Te regalo una mirada,
Su silencio y su elocuencia,
Te brindo mis parpados abiertos
Y el descanso de mis pupilas.
Te regalo mi ocio,
Esa estancia que gravita,
En el silencio de una tarde,
En el balcón del olvido,
Te regalo este tiempo,
Te regalo el silencio,
Mi paz, mi luz
Y mi sexto sentido,
Te brindo mis lunares,
Mis dos puntos de partida,
Donde empieza el silencio,
Y termina el ocaso.
Te regalo una mirada,
Para que la lleves en el tiempo,
Te regalo un suspiro,
Te regalo mi silencio.