Devocionales

En cada Despertar

Oh padre amado, dentro de mi existen muchas cosas que a veces no sé como contarlas. Las verdades del corazón tú las conoces mejor que yo. Por ti fui creado y puesto en este lugar. Por mi desobediencia me llegan dolores, y por mi falta de comunicación contigo me pierdo hasta en los lugares donde alumbra luz del día.
Escases de sabiduría tengo padre amado. A causa de mi falta de temor hacia ti Padre Santo. Momentos de dulcera he perdido por no buscar de tu palabra. Aumenta en mí la necesidad de ti Padre amado para que mis oídos nunca dejen de escuchar tu voz. Para que tu silencio tenga esa elocuencia que lo caracteriza como luz de vida, como espacio de sol.
Oh padre ante ti me estoy postrado y mi alma te desea con fiel anhelo. Tú eres el pan de vida y la salvación de mi alma. Tú eres la vida eterna, y el silencio que me guía. Tú eres mi espacio y mi quimera.
Quisiera padre que guíes mis pasos por el camino que escogiste para mí. Multiplica mis deseos de tenerte cerca. Y nunca permitas que me aleje de tu reino. No soy nadie para merecer tu amistad y tu lealtad; mas aun tu me la das sin preguntas y sin condiciones. Permite, oh señor, que mi mente siempre tenga un pensamiento en tu nombre. Porque si por ti es que vivo. para ti quiero vivir y servirte donde tú quieras padre amado.
Solo soy un espacio de tiempo, que se define con los años que pasan. Mi soledad trae muchas veces la tristeza que agobia mi alma y me aleja de tu propósito. No soy más que un pecador que busca tu perdón. Que busca la forma de verte a diario y de entablar conversaciones que duren el día completo. Solo soy un hijo que busca consejo de su padre, que busca cobijo, que busca cobertura, que busca permiso para entrar en su obra y permanecer en su regazo.
Alimenta mi vida, como alimentas las hierbas con atenuante roció. Dame de tomar como lo hace con las aves del cielo. Dame una cobija bajo tu expenso campamento. Dame de comer de tu mano, dame de ese fruto santo. Dame tu sabiduría y enséname a como discernir para saber escoger entre lo bueno y lo mano y poder actuar con justicia. Déjame entrar en tu espacio y dame de tu manantial de agua de vida.
Señor, Padre Omnipotente mírame con tus ojos de misericordia. Tócame con tus manos de perdón. Lléname con tu enorme sabiduría y con el espacio de tu voz dale sentido a cada uno de mis sentidos.
No soy digno de que vengas a mi casa, no soy digno de tu presencia y de tu amor hacia mí. No soy digno de tu lealtad y tu amistad, de tus consejos y de tu guía. No soy nadie y nada tengo señor, porque tú me hiciste hombre y sacaste estirpe de tu seno, para crearme con madurez, mansedumbre y humildad. Y aun así padre amado olvido por quien existo. Dame tu perdón aunque no lo merezco. Y deja que tu espíritu caiga sobre mí cada día, cada hora y a cada momento. Porque quiere siempre estar en tu presencia.
En tus manos están mi vida, mis sueños, mis planes, mi familia y todo cuando me has dado tu padre. Tu proteges mi alrededor y mi interior. Solo tengo mi vida para entregarte y aun así pienso dos veces para hacerlo. Y por esto te pido perdón y te pido que me fortalezcas cada día Padre amado. Para estar más cerca de ti y poder merecer ser parte de coro que te alabe.
Dame de tu espacio, dame de tu luz. Déjame entrar solamente en los lugares que estés tu. Que no se aleje mi alma de tu mandamiento. Que no se duerma mi mente ante tu palabra. Que no se muera mi fiebre por conocerte cada día más. Que seas tú guía y timón, brújula de mi navío y faro para mi embarcación. Que seas puerto y morada. Que seas mi noche y mi caminar. Que solo permitas que piense, y lo que tú quieres que yo piense antes de yo pensar.

Devocionales

Nuestra Pelea

“Hoy, el conflicto es espiritual y la Guerra se desarrolla en nuestro Corazón: el núcleo de nuestro ser como centro de intelecto, emoción y voluntad. El enemigo quiere capturar nuestro afecto, dirigir nuestros planes. Busca destruirnos a nosotros y nuestras familias. Y si perdemos la guerra, no solo perderemos terreno estratégico, si no que ayudaremos al enemigo“ Bill Perkins
Se nos está vendiendo la idea de que no existe una verdad absoluta, y mucha gente en el mundo la está comprando. El enemigo tiene un bombardeo constante de una propagando que nos llama ser pasivo y nos está llenando de un individualismo que no tiene comparación. La vida nos está transcurriendo y vemos como en el mundo crece la insensibilidad, la amargura, la maldad y la moral desaparece del medio que nos desenvolvemos. Y de los medios de comunicación masivos.
Pedro nos dice que tengamos cuidado (1 Pedro 5:8). Y en 2 Corintios 11:12-15. Se nos habla de cómo actuaran y actúan estas criaturas del mal. Esta propaganda no es nueva nuestro Dios nos da un aviso en estos versículos de segunda de corintios. Los enemigos entraran en nuestro medio ambiente y trataran de contaminar ese medio ambiente que fue creado, para nosotros con el sacrificio de Jesús en la Cruz. De tal forma que mediante al sentido de culpa que pongan en nuestro corazón, empiecen a controlar lo que pensamos y luego como actuamos. Para que así podamos ignorar la batalla que se está librando ante nosotros. Nos hacen perder de vista el camino, que es tan nuestro y que tanto costo: El Camino de la Salvación.
Nuestro llamado a ser verdaderos guerreros de la Luz, no ha sido un llamado simple y para que no actuemos pasivamente. Ha sido un llamado para romper rocas y sembrar semilla de vida donde no había vida. Ha sido un llamado de lucha interna. Para que podamos confeccionar nuestros pensamientos de la forma que Dios nos envió a confeccionarlos y usarlos(Filipenses 4:8). Esto es lo que nuestro padre quiere que pensemos y nos dice porque debemos de pensar en esto. (Filipenses 4:9) Porque el así fue que nos enseño.
Dios implanto en nosotros un sentido de victoria. Una sed para la competencia y no de deportes, si no una sed que nos lleva a terreno de batalla donde se juegan nuestras vidas, la eternidad que se nos prometió, y nuestra Fe en Dios. Esto es lo que está en juego. y se tienen que transformar nuestros instintos de guerra y defensa. Ya no somos esos tigres con garras, ni mucho menos leones que defienden su territorio y sus críos. Nos hemos estado convirtiendo en animales de circo, para el entretenimiento de los demonios que nos azotan con sus látigos.
Nuestras batallas y nuestra guerra tenemos que pelearla como iglesia. Así como David gano muchas batallas para Jehová, Dios. David no lo hizo solo. (2 Daniel 23:8) nosotros somos ese ejército que comprendió lo que estaba en juego y dio el todo por el todo hasta que vieron desaparecidos a los filisteos.
La vida cristiana además de ser una vida de alanzas, de oraciones y de comunión con Dios. Es también por orden de nuestro creador y de nuestro salvador, una vida que debe de enfrentar la realidad de nuestro pacto. Nuestro padre nos dio las armas para luchar. Nos dio armadura para protegernos. Y nos dio lo más preciado para nuestra salvación. La sangre de su único hijo.
A este acto le debemos honra, honor, gracia, y gloria. Es algo que nos debe mantener siempre alerta y dispuesta a echar la palea. Porque nuestro deber ser permanente. Y debemos recordar que lo que nos dijo el apóstol Pablo en (2 corintios 4:7-12) en esto es que tenemos que tener nuestro pensamiento, y saber que Dios nunca nos abandona y siempre estará a nuestro lado sin importar cual sea nuestro estado o condición. Por eso debemos de luchar y pelear.