Devocionales

Camino real, por vereda

Siempre camine guardando la distancia
entre un espacio y otro.
Muchas veces le pregunte al tiempo
porque no se detenía un momento.

Y me dijo que si tenia
espacio para mi petición,
que lo haría entre dos segundos
para no perder su dirección.

Dijo que sonriera frente al espejo,
y que dejara que mis ojos siguieran
mi sonrisa, que ella me llevaría hasta mi alma,
sin darme cuenta y sin tanta prisa.

Siempre camine guardando la distancia.
Camine hacia mis desventuras,
a lo que muchos llaman desgracia,
camine erguido y sin mirar distancia,

con la imagen de una sonrisa
pintada en mi rostro,
con mis ojos sirviendo de guías
con mi corazon roto.

Nunca mire hacia los lados,
para no perderme en el camino,
nunca llore mi destino,
cuando decidió marcharse,

nunca le dije cobarde
por buscar una salida rápida,
siempre respete su opinión
sin estar de acuerdo con su decisión.

Siempre camine guardando la distancia,
buscando que cada paso, el balance no me quitara,
hoy la vida mi sonríe…he llegado a mi alma…
nunca quize mirar el espejo para no verme la cara.