Devocionales

Como es mi Dios

Donde comienza tu silencio,
Allí comienza su voz 
Su espacio lo habita todo, 
Y todo lo habita con suprema fortaleza. 
No existe tiempo ni espacio, 
En su espacio y en su tiempo. 
Nada de lo que se proponga hacer,
¿Quién podrá hacerlo cambiar de parecer?
Lo que dice que hará es porque lo hizo, 
Lo que dice que quitara es porque lo ha quitado,
Lo que dice que bendecirá es porque lo ha bendecido,
Todo lo hace por medio de tu en Fe en El.  
Dios es un Dios de pactos
De promesas, de amor, misericordia
Es un Dios de paz y de gracia, paciencia y comprensión,
Y muchas veces es fuego consumidor. 
Dios es un Dios de alegría, 
Que se regocija en sus hijos, 
En luz del día y lámpara en la noche
Y espacio inagotable donde puedes descansar 
Dios es un Dios de riquezas,
Un Dios de tranquilidad que te hace descansar,
Es un Dios que te construye paciencia, 
Para que las pruebas puedas soportar. 
   

Se llama Jesucristo…
Poemas

Un Poema Nuevo.

Me nace nueva vez un poema,
Llego con la calma de esta mañana,
Cuando aún mis pensamientos dormían,
Sus versos me hablaban tranquilamente,
Me llego con la un espacio en blanco,
Con una sonrisa oculta y un abrazo inesperado,
Se sentó a mi lado y dialogo con mis sueños,
Luego abrazo mis pensamientos, uno tras otro.
La realidad del momento no la puedo describir,
Lo único que tengo para decir es que fue real.
En ese instante todo fue natural…no había llanto, ni dolor
No había oscuridad, ni tristeza, solo sentí su luz.
Me nació nueva vez la poesía,
Ese sexto sentido que me hace ser diferente,
Aunque no sea comprendido por la gente,
Espacio de tiempo que me permite vivir mis sueños.
Dios me guardo estas letras para este día,
Y corren por mis venas versos como torrente de viento,
Como lluvia que corre desesperada a besar la tierra,
Como rayos de sol que atraviesan mis cortinas.
Me distraen los pensamientos y los recuerdos,
Me sonríen las memorias y las miradas,
Pero en este momento solo pienso en poesía,
Que me dice en el silencio,
Hace tanto tiempo que no venias…
Me hacían falta tus manos…
Tus pensamientos…

Y tus lagrimas…