Devocionales

Juan Pablo Duarte

Sueños de Libertad
Por: Juan P. Noboa

Cuantas veces camine,
Sin descansar para llegar,
Hasta mis deseos, para escalar mis sueños
Y dejar atrás todo el dolor que nace de la angustia.

De sentirse solo en este mundo.
Solo mis sueños podrán buscar su realidad,
solo mis pensamientos serán capaces,
de llenar el vacío que deja la injusticia.

He pagado con mi vida
El sueño de crear igualdad.
He quedado entre cenizas
Y se que el tiempo no volverá…

Solo espero que mis palabras
Hayan llegado a tiempo.
Para crear la Metamorfosis
Que nos dará una América sin fronteras.

Mas allá de las estelas de la libertad,
Donde los sueños, se forjan como estirpes,
Que cual punta de lanza con filo mortal
Se arrojan contra las ideas de imperialistas obsesivos.

Contra los traidores de la patria,
Contra la influencia exterior,
Contra todo aquello que contamina
El idealismo que nos dio la libertad.

Devocionales

Cuando se pierde la expresión

Apenas salimos de la espesa nube colonial al sol quemante de la independencia, sacudimos el espíritu de timidez y declaramos señorío sobre el futuro. Mundo virgen, libertad recién nacida, repúblicas en fermento, ardorosamente consagradas a la inmortal utopía: aquí habían de crearse nuevas artes, poesía nueva. Nuestras tierras, nuestra vida libre, pedían su expresión.” Pedro Henríquez Ureña.

La soñada libertad todo un hecho. La simplificación de lo que se debía de hacer en el sueño utópico de Duarte, Sánchez y Mella. La verdadera agenda en las manos de quienes no sabían que lo significaba Patria. Me cohíbo y no me permito escribir algunos de los nombres que se olvidaron de aquel propósito. Aunque mis manos tiemblan por describirlos hasta el mas mínimo detalle para que no se nos olviden sus nombres y mucho menos sus legados. Había que crear una nación que constituyera todo la masa que componía el pueblo. Desde intelectuales hasta obreros, sin distinción alguna. Había que crear una conciencia que estuviera como símbolo: Libertad a todos los niveles. Ese era el verdadero sueño. Preparar líderes, fomentar Nación y Patria bajo el mismo nombre: Republica Dominicana. De la historia y lo que paso, tenemos algunos trozos. Los que algunos quisieron contarnos.
Los pueblos como nuestra Republica Dominicana siembre terminan siendo afectados los males endémicos de nuestra herencia Española: La corrupción, la segregación, el abandono, la mediocridad y la burla política. Y por otros males que vienen de la importación de culturas y costumbres. Y de todo aquello que se deriva del insípido sabor que crece en los surcos de la ignorancia. Siempre nos encuentran teorizando sobre los dotes de los candidatos y de no se cuantas cosas mas. Pero siempre sobre política. Y todo debido a la falta de educación, de unidad y de identidad cultural. Es como si esta fuera nuestra única forma de expresión.
Cada pueblo, cada individuo busca una algo que lo caracterice. Que lo distinga de los demás. ¿Cuál es nuestra identidad? ¿Cuáles son nuestros Símbolos? Pero la realidad se define en el alcance de cada uno, de poder tener oportunidad de adquirir lo básico. De una forma simple, la diferencia entre un niño pobre y un rico, es esa la oportunidad de educarse; bajo iguales circunstancias y condiciones. Pero la realidad es otra, y de allí de donde nacen los problemas de las naciones como la nuestra. Por que tales condiciones no existen. Aun cuando las mismas sean favorables. Es que países como el nuestro la educación básica, no llega a todos por igual. Tomemos el sur profundo como ejemplo, tener una idea hasta donde llega la discapacidad de esta nación. De no poder llevar las necesidades básicas a estas comunidades. Esto es sin basarnos en el esquema de Abraham Maslow.
Pedirle a este pueblo que exponga su propia forma de expresarse es muy difícil. No que no exista una forma simple de expresión. Quizás se deba en parte a la pobre implementación de tan amplio aparato comunicativo que incluye: Radio, Televisión, Prensa en todas sus formas y Telecomunicaciones que posee la Republica Dominicana. Los mismos deberían ser para una más amplia difusión de los valores éticos y los valores morales de nuestra nación. Sin embargo nos encontramos distribuyendo, programas de televisión, de radio y parte de la prensa. Que solo nos presentan una perspectiva, que a su vez define con una clara visión de su propósito comercial. Esto sucede al mismo tiempo que vemos como se destruye el esfuerzo de muchos que tratan de darnos una expresión que realmente caracterice a este humilde pueblo. De gente trabajadora y amable.
Mas de medio siglo a pasado desde que Pedro Henríquez Ureña escribió este ensayo “Descontento y la promesa” y todavía nos encontramos entre procesos electorales no definen nada. Que solo atentan contra la estabilidad social. Nos encontramos ante la desinformación de un amplio núcleo de medios que solo se mueven por los intereses personales y/o corporativos. Nos encontramos ante un creciente medio que día a día llega a más personas: El Internet. Sin intentar transmitir algo que estimule el amor por el Arte, La ciencia, la Investigación y otros renglones que pudieran dar frutos diferentes. Y que algún día podamos exportar otra cosa que no sea Mujeres y Peloteros.
Pero como es que, podemos transmitir tantas cosas por el simple acto de transmitir. ¿Cual es el contexto? ¿Qué pretendemos? ¿Quizás hacernos sentir y expresar nuestras ideas? sin ningún tipo de objetivo final. Al parecer nos hemos aferrados al paradigma de que nuestro país no tiene salida, y que de ahora en adelante solo va a empeorar. ¿Me gustaría saber si es esta la idea que se le vende al pueblo? Porque de ser así, pronto no tendrán quien les compre nada. Si podemos reflexionar sobre los asuntos de nuestro país, como una sociedad que busca su verdadera identidad. Creo firmemente que sobrepondremos los valores éticos y morales de nuestro país. Para que se defina el curso de esta sociedad que tanto necesita una reorientación de sus prioridades.

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Una Patria Bajo el Cielo

Al mismo tiempo en que la sociedad dominicana, busca una definición que la lleve a ser lo deseado. También se desmantela alrededor en las periferias de nuestra mirada; lo que era la base, el fundamento de esta sociedad: La Familia.
La realidad de una sociedad que cada vez más se incorpora a un mundo digital, donde los medios de comunicación brindan infinitas formas de comunicarnos. Pero las formas no definen la manera, ni tampoco muestran el contexto de lo que se comunica. Entonces quedan las interrogantes ¿Qué se comunica? ¿Para qué público? ¿Cuál es propósito?. De una forma u otra pretendemos mostrarnos diligentes ante las palabras de algunos políticos que sólo muestran interés por el pueblo a la hora de adquirir votos para mantener sus puestos de politicastros. Y la real comunicación no se concreta, la más simple y esencial de todas, la de la Familia. Hemos demostrado que a pesar de tener más medios de comunicación y mejores formas de comunicarnos, cada día nos comunicamos menos.
La definición de nuevos esquemas que muestren algo dentro del concepto de futuro de nación. Sólo se queda en la manera que se mueven, los intereses individuales de cada uno de lo que estamos llamados a presentarnos, y tomar el turno del sacrificio personal. La Republica Dominicana se define como un país; que muestra crecimiento económico, con una infraestructura de telecomunicaciones citada entre las más modernas de América Latina. Una serie de representantes internacionales; que van desde Peloteros, Músicos y Atletas. La experiencia adquirida se queda en la afueras del compromiso nacional. Porque simplemente no existe tal compromiso.
¿Cuáles son los personajes que deberían mostrarnos el cambio? ¿Quiénes son los que están llamados a prestarle atención a los problemas, que son responsables de cada uno de los males que nos afectan hoy día como sociedad? ¿Es que acaso no nos estamos dando cuenta que la destrucción de la familia, nos esta llevando a la destrucción de la sociedad?
La sociedad dominicana busca desesperadamente un renacimiento de sus valores. Busca una definición de un futuro que actualmente se muestra oscuro. Busca una postura de guía, de forma, de encaje, de país que pueda brindar por lo menos seguridad social. Esta sociedad busca la forma de poder decir, “que bien me siento hoy”. Los valores personales y el sentido de lo que se define como la moral de un pueblo; están desapareciendo con una velocidad que nosotros mismos no imaginamos. Hemos permitido una Trans-culturización sin medidas de consecuencias. Hemos permitido que se difunda la libertad de expresión sin pensar en el libertinaje. Hemos discutido los problemas de la familia, sin mostrarles ningún tipo de solución a los mismos. Hemos permitido el abuso de poder, sin medir las consecuencias de su devastación. ¡Nos hemos permito olvidar!.
Del cantautor Rubén Blades citamos :

“Pobre de un país,
Donde lo malo controla,
Donde el civil se enamora
De la corrupción.

Pobre de un país,
Que ve la justicia hecha añicos,
Por la voluntad de un rico
O por orden militar”

Sin lugar a dudas estas letras nos llaman a reflexión. Nos pintan un paisaje que aunque yo lo veía distante en mi tierra, hoy lo veo más cerca y esto me aterra. Pero la misma canción sigue así:

“Cada país depende,
Del corazón de su gente,
Y un país que no se vende,
Nadie lo podrá comprar”

Esta última estrofa nos da una luz de esperanza, nos deja un poco de aliento. Sin embargo me siento tan pobre del alma, me siento tan distante el corazón. Que me entristece ver mi patria en camino a una total destrucción.

El momento es justo, las condiciones están asentadas para relanzar el país, para retomar el control de nuestras riendas. Todo aquel que es enemigo de la tranquilidad, de la estabilidad, debe ser expulsado de suelo Dominicano.

Nuestro elemento base es la familia y la propia esencia que la constituye. Los padres y los hijos, y la combinación de una nación que llena el espíritu de libertad. Bajo el cual nos forjaron los sueños de continuar con el legado que nos dejaron los padres de esta patria. La Libertad, de poder escoger, de poder hablar, la libertad de caminar, de escuchar, de opinar, de escribir, de respirar y poder hacer tantas cosas con una plena libertad. Nuestro deber es mantener los valores, la esencia de esta nación. Que duerme bajo el cielo, la misma situada en el mismo trayecto del sol.

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Evolución o Crecimiento sin Rumbo

Nuestro universo se define como una espiga que se extiende el tiempo; preñada de memorias y delirios. Nuestra nación crece dentro de nuestra alma y delante nosotros se destruye el país. Esto no es más que otra historia de un país Latino Americano. Que dentro de sus cimientos nace un espíritu de nación, pero en las estelas de ese crecimiento crece la destrucción de ese sueño que llamamos patria.
Quizás exista una solución para algunos. Quizás exista una especie de desahogo para nosotros. Que como un país pequeño estamos enfrentando los duros golpes de la corrupción. Un mal endémico en nuestra sociedad que no tiene limites. No hay diferencias de clases sociales para este mal que asota los países de nuestra América Latina. Y en especial a nuestra Republica Dominica. Hemos emprendido un camino arduo, doloroso, de muchas espinas, de muchos obstáculos, de innumerables fuerzas contrarias a lo que es correcto: la erradicación de esta epidemia que nos viene carcomiendo desde hace siglos.
Hemos defino periodos históricos de la Republica Dominicana. Muchos de ellos formando sociedades secretas, como la Trinitaria. De cual todos sabemos cuales eran sus métodos de comunicacion y sus objetivos. La verdad es que cumplió con su propósito y hoy estamos disfrutando de sus frutos de esa ensangrentada libertad. ¿Pero en realidad donde nos llevado esto? De algo estoy seguro que no es la misma rebeldía a que se refería Pedro Henríquez ureña en su ensayo: “El Descontento y la Promesa”
Nosotros los jóvenes de hoy no pensamos en una forma genuina de expresión. La fusión de culturas, de ritmos, de modas y de estilos no propios de nuestra nación. Solo causan confusión en nuestra juventud. Que busca desesperadamente una nueva forma de hacerse sentir. Nosotros somos una generación que se funde dentro de los moldes de un modernismo diferente, que nada tiene que ver con los fundamentos del arte y de la literatura que definieron una nueva forma de expresión, que a pesar de tener influencia de diferentes movimientos de la época y épocas anteriores, se distingue por hacer Arte en su pura concepto de hacer “Arte por Arte” que se toma del Parnasianismo. El Respeto por la Intimidad y el Sentimiento del Romanticismo. Y del Simbolismo se toma el énfasis la de la musicalidad, al Ritmo y al Cromatismo.
En comparación con los movimientos de la época, no podríamos citar ningunos de importancia. La aparición de Ritmos como el Hip Hop, del cual se derivan algunos más. Solo son parte de una evolución musical que mas tiene que ver con lo comercial que con lo intelectual. Esto lo demuestra la falta de lírica y de medidas músicas que se puedan definir como verdaderos aportes a la música nuestra. El Hip-Hop sin duda alguna en su esencia es una forma de expresión que nace de la influencia africana con elementos de las calles de los barrios pobres de algunas ciudades de los estados unidos, principalmente en la ciudad de New York. Podemos recorrer las calles de esta cuidad, en busca de las raíces de estos ritmos y de seguro que nos llevarían a alguna esquina del famoso barrio de Harlem, en Manhattan.
Lo que define a esta generación, no son estos ritmos que sin lugar a dudas tienen una gran influencia sobre la misma. Lo que realmente define a esta generación es la necesidad por el cambio. Una constante, que siempre hemos tenido en nosotros. El cambio de medioambiente, de cultura, de ritmos y lugares. La constante de buscar lo insípido, lo inverosímil, la constante y basta necesidad de crear cualquier cosa, que carezca de creatividad. Y el constante enfrentamiento con los valores de generaciones anteriores.
Hemos imitado la vanidad y no la creatividad. Hemos adquirido lo inverosímil y no el ensueño. Hemos destinado una buena parte de tiempo a redefinir los derechos de juventud, en vez de asumir las responsabilidades de los tiempos. Las responsabilidades de llevar una visión de país, una visión de llevar una patria no solo en el pensamiento, si no en nuestro comportamiento. Hemos olvidado el compromiso de llevar la bandera en alto. Hemos olvidado todo cuanto hemos luchado por conseguir. Hemos olvidado las responsabilidades de salvaguardar lo que tanto nos costo conseguir, el atractivo mas importante de esta nación: La Tranquilidad de poder caminar por la calles de Santo Domingo, sin ningún guarda espaldas.
La corrupción encuentra hueco en estos depósitos de ignorancia. Donde los intereses individuales forman la mayoría del pensamiento de un país. Y a esto le quieren llamar Patria. Al parecer no saben lo que significa Patria. La solución no es simple, y mucho menos sencilla. Es una tan compleja y la vez requiere de tiempo y esfuerzo común. Algo tanto difícil de conseguir en estos tiempos “Bien Común”. Los niveles de irresponsabilidad social no tienen precedentes. Estamos delante de niveles de destrucción social no antes visto. Y lo peor del caso es que siguen en aumento. ¿A donde llegaremos?

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Sociedad Dominicana

Recuerdo con exactitud que en la escuela siempre nos preguntaban, ¿Saben ustedes hacia donde van? ¿Saben ustedes lo que van hacer?
Esas preguntas eran muy comunes en el entorno escolar y los maestros siempre tenían presente hacer estas preguntas. Pero había cierta disposición a guiarnos y mostrarnos ejemplos de que debíamos de hacer. Se nos daban razones y explicaciones; a veces citando ciertos eventos de nuestra historia Patria. Era una sociedad que crecía unos niveles de conciencia, inconcientemente solo por el simple hecho de darnos ejemplos de nuestra historia nacional y de cómo afectaban en nuestro futuro. Un verdadero ejemplo de causa y efecto. Pero a pesar de todo, existían algunos renuentes que se negaban a continuar estudiando, pero las clases de civismo hacían su trabajo y poco o mucho ayudaban a crear ciudadanos mas concientes de su entorno y lo que le hacia daño a la persona y su medio ambiente.
No existía una transculturación como la que existe hoy día. Y sobre todo el acceso a Internet no existía. Los adolescentes de los ochenta y de otras épocas antes no tenían estaban expuestos a las condiciones de vida que hoy los jóvenes y adolescentes están expuestos por ejemplo: Drogas, armas de fuego, aunque existía eran muy poca la distribución de la misma en los barrios, ningunas de estas dos se adquiría con facilidad en la calles como hoy día.
La sociedad y el sentido de sociedad existían. Lamentablemente el sentido individualista que se nos envía de todas partes y la noción de que solo importa la persona misma y no lo que esta alrededor. Los continuos desaciertos políticos y los Politicastros Dominicanos que a diario nos hacen sentir como un grupo de personas ignorantes; que no supieron escoger entre lo que es conveniente y lo que es necesario.
La destrucción familiar como núcleo, al parecer nos aplicaron la ley de la relatividad E=MC² y la llevaron a su máxima exposición de cual Albert Einstein no se imagino, a la desintegración del resultado. Y de Nuevo las preguntas ¿Saben Ustedes hacia donde van? ¿Saben ustedes lo que van hacer? Creo que se olvidaron de preguntar si como sociedad o como individuos. Hoy sufrimos los efectos de anos de destrucción social y se asoman los reflejos de una sociedad en decadencia.

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La insuficiencia esta parte de lo cotidiano

La insuficiencia esta parte de lo cotidiano en nuestra patria. Nosotros como dominicanos nos hemos acostumbrado a que siempre nos falte algo. Me gustaría escuchar la opinión de algún psicólogo sobre este tema. Pero la realidad es que nosotros siempre nos falta algo. Una nación que creció sin rumbo fijo, sin visión desde su descubrimiento. Una isla que la descubrieron por accidente, y que coincidencia nos llamaron indios. Al transcurrir de los años la nación creció y logro su independencia y nos quedamos carentes de unión, no se creo una visión sobre nuestros destinos.
Ahora nos encontramos a más de quinientos años después del descubrimiento. Y la verdad es que ahora tenemos más carencias que antes. Hoy nos hace falta: Seguridad Social, Educación, Luz Eléctrica, Hospitales, Vías de Acceso a diferentes partes de nuestro territorio; a pesar de los avances tecnológicos. Nos hace falta conciencia a todas los niveles de la sociedad. Nos hace falta Médicos, Profesores, y para no decir que no hay, nos hacen falta científicos, laboratorios, y para llegar a los limites de lo ridículo, nos hace falta una selección nacional de Pelota (baseball).
Y queremos exigirle a pueblo que sepa elegir a nuestros representantes políticos. si de esto es que tenemos la mayor carencia en este país. La representación política de nuestra Republica desde nuestra independencia; ha sido efímera y para no decir que no hay existido. Si nos remontamos a los anos después de la independencia. Se hace muy notable las peleas entre diferentes grupos para quedarse con el poder. Grupos que apoyaban a Francisco Henríquez y Carvajal, grupos que apoyaban Buena Aventura Báez, entre otros que marcaron la historia con una punta de lanza en el conocimiento. Con un parche en la conciencia en la memoria, con un futuro en silla de ruedas. Hoy vemos los resultados.
Al parecer la repetición si transcurriendo con nada es nada. Del 1966 al 1980 pasaron catorce años y luego 6 de destrucción, nos tomo catorce años recuperarnos de ese desastre en la historia Dominicana, 1986 al 2000. Para luego empezar de nuevo en la reconstrucción.
La única diferencia es que ahora tenemos una sociedad menos sensible. Tenemos Internet, tenemos rutas, pero no tenemos vías, tenemos casas, pero no tenemos hogares, tenemos escuelas, pero no hay centros educativos, tenemos universidades, mas no tenemos profesionales. La carencia se ha hecho mayor, y cada día que pasa perdemos algo más importante nuestra identidad, como nación, como país, como patria.