Devocionales

Evolución o Crecimiento sin Rumbo

Nuestro universo se define como una espiga que se extiende el tiempo; preñada de memorias y delirios. Nuestra nación crece dentro de nuestra alma y delante nosotros se destruye el país. Esto no es más que otra historia de un país Latino Americano. Que dentro de sus cimientos nace un espíritu de nación, pero en las estelas de ese crecimiento crece la destrucción de ese sueño que llamamos patria.
Quizás exista una solución para algunos. Quizás exista una especie de desahogo para nosotros. Que como un país pequeño estamos enfrentando los duros golpes de la corrupción. Un mal endémico en nuestra sociedad que no tiene limites. No hay diferencias de clases sociales para este mal que asota los países de nuestra América Latina. Y en especial a nuestra Republica Dominica. Hemos emprendido un camino arduo, doloroso, de muchas espinas, de muchos obstáculos, de innumerables fuerzas contrarias a lo que es correcto: la erradicación de esta epidemia que nos viene carcomiendo desde hace siglos.
Hemos defino periodos históricos de la Republica Dominicana. Muchos de ellos formando sociedades secretas, como la Trinitaria. De cual todos sabemos cuales eran sus métodos de comunicacion y sus objetivos. La verdad es que cumplió con su propósito y hoy estamos disfrutando de sus frutos de esa ensangrentada libertad. ¿Pero en realidad donde nos llevado esto? De algo estoy seguro que no es la misma rebeldía a que se refería Pedro Henríquez ureña en su ensayo: “El Descontento y la Promesa”
Nosotros los jóvenes de hoy no pensamos en una forma genuina de expresión. La fusión de culturas, de ritmos, de modas y de estilos no propios de nuestra nación. Solo causan confusión en nuestra juventud. Que busca desesperadamente una nueva forma de hacerse sentir. Nosotros somos una generación que se funde dentro de los moldes de un modernismo diferente, que nada tiene que ver con los fundamentos del arte y de la literatura que definieron una nueva forma de expresión, que a pesar de tener influencia de diferentes movimientos de la época y épocas anteriores, se distingue por hacer Arte en su pura concepto de hacer “Arte por Arte” que se toma del Parnasianismo. El Respeto por la Intimidad y el Sentimiento del Romanticismo. Y del Simbolismo se toma el énfasis la de la musicalidad, al Ritmo y al Cromatismo.
En comparación con los movimientos de la época, no podríamos citar ningunos de importancia. La aparición de Ritmos como el Hip Hop, del cual se derivan algunos más. Solo son parte de una evolución musical que mas tiene que ver con lo comercial que con lo intelectual. Esto lo demuestra la falta de lírica y de medidas músicas que se puedan definir como verdaderos aportes a la música nuestra. El Hip-Hop sin duda alguna en su esencia es una forma de expresión que nace de la influencia africana con elementos de las calles de los barrios pobres de algunas ciudades de los estados unidos, principalmente en la ciudad de New York. Podemos recorrer las calles de esta cuidad, en busca de las raíces de estos ritmos y de seguro que nos llevarían a alguna esquina del famoso barrio de Harlem, en Manhattan.
Lo que define a esta generación, no son estos ritmos que sin lugar a dudas tienen una gran influencia sobre la misma. Lo que realmente define a esta generación es la necesidad por el cambio. Una constante, que siempre hemos tenido en nosotros. El cambio de medioambiente, de cultura, de ritmos y lugares. La constante de buscar lo insípido, lo inverosímil, la constante y basta necesidad de crear cualquier cosa, que carezca de creatividad. Y el constante enfrentamiento con los valores de generaciones anteriores.
Hemos imitado la vanidad y no la creatividad. Hemos adquirido lo inverosímil y no el ensueño. Hemos destinado una buena parte de tiempo a redefinir los derechos de juventud, en vez de asumir las responsabilidades de los tiempos. Las responsabilidades de llevar una visión de país, una visión de llevar una patria no solo en el pensamiento, si no en nuestro comportamiento. Hemos olvidado el compromiso de llevar la bandera en alto. Hemos olvidado todo cuanto hemos luchado por conseguir. Hemos olvidado las responsabilidades de salvaguardar lo que tanto nos costo conseguir, el atractivo mas importante de esta nación: La Tranquilidad de poder caminar por la calles de Santo Domingo, sin ningún guarda espaldas.
La corrupción encuentra hueco en estos depósitos de ignorancia. Donde los intereses individuales forman la mayoría del pensamiento de un país. Y a esto le quieren llamar Patria. Al parecer no saben lo que significa Patria. La solución no es simple, y mucho menos sencilla. Es una tan compleja y la vez requiere de tiempo y esfuerzo común. Algo tanto difícil de conseguir en estos tiempos “Bien Común”. Los niveles de irresponsabilidad social no tienen precedentes. Estamos delante de niveles de destrucción social no antes visto. Y lo peor del caso es que siguen en aumento. ¿A donde llegaremos?

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