Devocionales

Un poco de aliento

¿En cuantos momentos pensé dejar todo y no mirar hacia atrás? Siguen siendo muchos…Pero la realidad me llega en momentos de dolor. En momentos en que no quisiera escucharla y mucho menos seguirla. Me vendieron la filosofía que dice “Si te caes cinco veces, párate seis” y la compre con todo el gusto, de aquel ingenuo que compra el silencio para escuchar las voces de otros. Como aquel que releva al compañero y no busca ni gloria, ni fama, solo el honor de poder luchar junto con alguien que realmente aprecia su compañía.
Pero la realidad es que en muchos momentos las fuerzas se desvanecen. Y el espíritu de voluntad positiva llega como luna menguante. No queremos dejar nada a la mitad pero el camino se torna tan duro que a veces, el único pensamiento es el de detenerse, no continuar luchando y dejar que la vida continúe pasándote desapercibidamente. Para poder así mantener un espacio o una zona donde te sientas cómodo.
Pero me dijeron que había que continuar luchando. Que no me detenga que tal vez todo cambie para bien. Sin lugar a dudas he pasado pruebas difíciles, que sin lugar a dudas fueron tan fuertes que no solo pusieron a prueba mi fortaleza espiritual, si no que además pusieron a prueba mi fe en Dios. Y en todo aquello por lo que siempre creí. Tengo que decir que fueron duras pruebas.
Este fin de semana mi fuerza de voluntad, mi espíritu de continuar, mis sentimientos, todo lo que cría tener en control, todo aquello por lo había luchado tan arduamente, mi credo… Lo vi desvanecerse delante de mis ojos. No había excusas, no había que buscar culpables, no había que apuntar el dedo. Simplemente había que mirar como el pasado cobraba factura.
Tal vez este sea mi destino, construir castillos para que otros disfruten de ellos. Edificar mis Ideas para que otros las implementen, formular las preguntas, para que otros las respondan. No podemos dejar todo, para otro tiempo. El tiempo es ahora pero la realidad del mismo son lo que pensamos. Y mis pensamientos también son parte de la construcción imaginativa de alguien que se alimenta de lo que soy. Mi destino es que quizás dar sin recibir.
Solo le pido a Dios que me de tiempo, para yo poderle dar a mis Hijos lo que muchos no han apreciado de mi. Que me de larga vida para dedicarme a ellos, y darles lo que tanto se merecen, ya que ellos me lo han dado todo.
Si llegas al final de este escrito, no piense que habla un hombre frustrado. Es tan solo una oración que me dio el deseo de compartir con ustedes.
Que se haga su voluntad aquí en la tierra como allá en el cielo. Amen

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2 thoughts on “Un poco de aliento”

  1. lo unico que te digo a la voluntad de Dios , no nos debemos resistir, por que en sus manos estan tus tiempos, solo pon tu oido sensible a su voz y la escucharas, sigue creyendo y confiando en el como yo lo hice, segui orando aunque la situacion me decia otra cosa, solo me avandone en sus brazos y descanse y este fin de semana pude confirmar su gloria, que Dios no se contradice en su palabra, dejate seducir por el veras el milagro que nunca pudiste ver, esa frase se la tome prestada a juanpa y lenny , TQM.

  2. segundo parrafo ” juicio y “mi” fortaleza espitual, sin lugar a dudas se repite 2 veces en casi una linea chequea.

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